Viernes de cuaresma a Nuestro Padre Jesús en el templo de la Compañía
Paul Bustamante
El pasado miércoles 14 de febrero comenzamos el tiempo de cuaresma, 40 días en la que nos prepararemos interiormente para conmemorar los misterios de la pasión, muerte y resurrección de Nuestro Señor Jesucristo con el miércoles de ceniza, esta celebración además nos hace recordar que nuestra vida es pasajera y que al polvo volveremos, además de que la clave de este tiempo es “Arrepiéntete y cree en el evangelio”, la ceniza es un signo de penitencia, en el Antiguo Testamento la ceniza era un signo de penitencia, Dios llama al profeta Jonás a predicar en Nínive ya que debido a sus malas acciones será destruida y Jonás va predicando por toda la ciudad “¡Nínive será destruida!” Y toda la gente se arrepiente empezando por el rey, y ordena que todos usen sayal y se pongan ceniza a manera de arrepentimiento y así el Señor libra del castigo a los ninivitas.
Cada viernes de cuaresma en el Oratorio de San Felipe Neri o conocido como templo de la Compañía ha sido una tradición la misa dedicada a Nuestro Padre Jesús a las 9 de la mañana, donde desde muy temprana hora asiste la gente a la celebración de la santa misa y un grupo de sacerdotes están sentados confesando a las personas y así poder recibir el cuerpo de Cristo.
Ya hemos hablado acerca del origen de las tres caídas en nuestra ciudad y que fue traída por los padres jesuitas, y que tras ser expulsados de España y de sus territorios por orden del rey, los padres del Oratorio de San Felipe continuaron la celebración de los oficios.
A lo largo del tiempo los padres del Oratorio han inculcado en la feligresía guanajuatense el amor a Nuestro Padre Jesús.
La liturgia de este tiempo tiene muchos simbolismos: las vestiduras del sacerdote cambian a color morado que significa penitencia y en lugar del aleluya se cambia por el honor y gloria a ti Señor Jesús, en el tiempo de cuaresma en las misas dominicales se omite el canto de gloria.
En la Compañía la imagen de Nuestro Padre Jesús preside el altar mayor y los grupos apostólicos del templo participan de la celebración; desde los grupos de liturgia, monaguillos, las hermandades de cargadores de.
El coro de los nazarenos dirigidos por Juan Ignacio Rosas que desde finales de enero comienzan los ensayos de los cantos penitenciales, de este tiempo donde los niños participan activamente.
Muchos sacerdotes del decanato han presidido la celebración de Nuestro Padre Jesús de gran recuerdo recordamos a los padres Leonardo Lona Patlán y el padre Teodoro Zárate originarios de esta ciudad y muy queridos entre la población.
El padre Leonardo Lona Palan ha sido gran devoto de la virgen de Guanajuato “orgullosamente del mercado Hidalgo” como solía decir, ya que sus familiares tenían un puesto, cuando fue encargado del monumento a Cristo Rey presidió la celebración del viernes de cuaresma acompañado de los sacerdotes que le apoyaban en el Cubilete y el padre Teodoro Zárate González con motivo de su jubileo sacerdotal por sus 25 años presidió la celebración del viernes de cuaresma.
Actualmente invitan a cada sacerdote del decanato a presidir la celebración y podemos nombrar a los presbíteros Rubén de la Cruz Martínez, Jesús Ortiz Ayala actual párroco de la Basílica de Guanajuato y vicario episcopal de la zona pastoral Gto-Silao, presbítero Pascual López, señor cura de la parroquia de Belén, padre Juan Felipe Vallejo de Yerbabuena y gran devoto de Nuestro Padre Jesús y quien predica el miércoles santo en el prendimiento del Señor.
Además, ha habido obispos que han presidido la celebración, en 1856 presidio las ceremonias religiosas de semana santa el entonces obispo de Morelia, Michoacán, Clemente de Jesús Munguía quien residía por un tiempo en el templo de la Compañía.
El 10 de abril de 1992 por primera vez visita de manera oficial la ciudad de Guanajuato desde su toma de posesión como noveno obispo de León, monseñor Rafael García González quien presidió la misa de viernes de Dolores, el 15 de abril de 1992 predica el sermón del prendimiento monseñor J. Jesús Aguilera Rodríguez obispo emérito de Huajuapan de León, Oaxaca.
A la muerte de monseñor Rafael García en 1993 le sucedió monseñor José Guadalupe Martin Rábago quien llegó a la diócesis en 1995 y presidió la celebración del viernes de Dolores que como todos sabemos marca el inicio de la semana santa en Guanajuato.
En 2014 ya siendo elevada nuestra diócesis al rango de arquidiócesis el recién nombrado arzobispo Alfonso Cortés presidió la celebración del viernes de Dolores.
El padre Juan Rodríguez Alba actual vicario general del arquidiócesis ha presidido las celebraciones del viernes de Dolores que marca el inicio de la semana santa en Guanajuato.
A lo largo del tiempo celebración y los oficios se han suspendido debido a las guerras que ha habido en el país como la expedición de las leyes de reforma, la revolución mexicana. En el caso de la guerra cristera según los descendientes de los cargadores que vivieron la época. Las tres caídas, si se realizaron en silencio y a puerta cerrada, los libros de archivo de la hermandad de cargadores tienen las listas de asistencia de los cargadores que formaron parte.
En 2020, cuando estalló la pandemia se dio la orden de suspender las celebraciones con aglomeración de gente y se ordenó un confinamiento, y a través de la página de Facebook del templo se transmitieron las celebraciones a puerta cerrada, con los sacerdotes del oratorio junto con los seminaristas y novicios.
Ese año seguimos la semana santa de una manera diferente en casa y rezando en familia los misterios de la pasión, muerte y resurrección del Señor.
Que nuestro Padre Jesús nos guíe y acompañe en nuestra vida y bendiga cada una de nuestras actividades, que este tiempo nos ayude a convertirnos y acercarnos al Señor.
Share this content: