Un barco llamado violín de Noé

El llamado “Violín de Noé”, idea del escultor veneciano Livio De Marchi navegó por el Gran Canal de Venecia, como señal de que el destino se recupera.

El artista nombró a su obra de esa manera haciendo referencia a aquel capítulo de la Biblia en el que la famosa arca llevó a la humanidad hacia un nuevo futuro, tras el gran diluvio.

Con este escenario flotante Livio dijo a diversos medios de comunicación que quería “aportar un poco de luz a estos momentos oscuros”.

La idea de esta singular embarcación comenzó a finales de 2020, cuando en Italia se vivía otra fuerte oleada de casos de Covid_19, por lo que se convierte además, en un homenaje a las personas fallecidas a causa del coronavirus.

El “Violín de Noé” mide 12 metros de largo y 4 de ancho y funcionó como escenario flotante en el 6 músicos tocaron melodías de 2 grandes músicos nacidos en Venecia: Antonio Vivaldi y Tomaso Albinoni, mientras surcaban los canales de esa bella urbe.

El violín zarpó desde el Ayuntamiento de Venecia, cerca del puente de Rialto, hasta la antigua Aduana, frente a la Piazza San Marco. El trayecto duró alrededor de una hora, durante la cual, los afortunados que paseaban por la orilla del Gran Canal disfrutaron de un concierto en vivo muy singular.

La embarcación fue acompañada por una escolta de góndolas, a las que en poco tiempo se les unieron una flotilla de lanchas de motor, taxis acuáticos y los tradicionales sandoli venecianos de fondo plano, lo cual hizo aquel momento más espectacular de lo planeado.

Se espera que ese no sea el único concierto para el barco-violín y pueda usarse en otras partes del mundo, incluso fue ideado y construido con piezas desmontables.

Para la construcción del mismo se utilizaron varios tipos de madera usadas para los barcos tradicionales venecianos: abeto, alerce, tilo, roble, cerezo y caoba.

 

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